
La oración y el lloro
Juan 11: 35
En la oración tiene que estar incluido el lloro. Pero, si te fijas bien, no se trata del llanto quejoso y egoísta por nuestros problemas y necesidades, sino del quebranto por nuestros pecados, el dolor por los que sufren y el gozo por el avance del Reino de Dios. Que nuestras oraciones estén saturadas de este tipo de lágrimas. AMÉN
Predicador: Antonio Camacho